Tu nombre parece ser que es gallego aunque de origen hebreo. También y como buena gallega, puede ser que tu nombre quiera decir movimiento como reposo.
He visto una foto tuya que me ha enviado tu nuevo amo y veo que el color de tu piel es así mismo muy dispar.
Tu barriguita es blanca, mientras que el lomo y tu carita es de varios colores predominando el marroncillo tirando a amarillo.
Eres una gatita muy especial, y tan diminuta, que ya te quiero aunque todavía no te conozco lo suficiente.
Deseo y espero que te críes con mucha salud y que en cuanto seas un poquito más mayor ya que ahora tan solo tienes, ni siquiera un mes y medio de vida, te puedan intervenir para que no sufras las consecuencias a las que suelen estar expuestas las hembras de tu especie.
Ya verás como en esa casa y con los amigos que allí viven, serás muy feliz.
Como se puede decir que ya eres “hija gatuna” de mi hermano, yo puedo considerarte mi “sobrina gatuna”. Por eso querida Noa, te he escrito esta nota para que tu “amo” te lea muy despacito cada noche y antes de irte a dormir, un trocito de esta cariñosa misiva para que tengas dulces sueños.
Con todo mi cariño, recibe mis besitos.
Tu “tía gatuna” Machemo.
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